Vermut gallego

El vermut gallego, la famosa bebida de los aperitivos de muchas zonas de España y compuesta por vino, ajenjo y algunos ingredientes más, todos ellos amargos y tónicos, no para de crecer en su número de adeptos. Es bien sabido las diferentes variantes que existen de la misma receta, diferenciándose entre ellos según de la zona que provenga cada botella: la tierra en la que nace marcará la naturaleza del vermú.

El vermut gallego se hace un imprescindible en los bares

Una de las regiones que más fuerte está pegando es Galicia, famoso por sus uvas de albariño. Esta variedad de uva originaria del noroeste español es conocida mundialmente por la excelencia del vino blanco en el que resulta, pero no solo eso: también es clave para la producción de un vermú muy especial.

La historia del Vermut gallego no puede entenderse sin hablar de una marca joven, Petroni, la cual ha cambiado totalmente el paradigma de la fabricación y el consumo de esta deliciosa bebida de los aperitivos del domingo. Surgen en 2014 con un ingrediente clave de las tierras de su territorio natal: el albariño. El Vermouth gallego se basa en la totalidad de uvas de esta variante. Lo que en un principio parecía una auténtica quimera ha acabado en un producto que se exporta a 15 países y que tiene adeptos en todo el territorio nacional.

En la boca, un Petroni deja entrever una mezcla de sabores de hierbas como el laurel, la manzanilla, la menta o la hierba luisa. También se intuyen notas de cítricos como la naranja y el limón.

Otros vermús gallegos cuya presencia es digna de mención son Lodeiros, La Galaica y Nordesia. El primero es de un color caoba, fragante y muy intenso, con sabores tostados que denotan los 30 dias en barrica de roble.

Por otra parte, La Galaica, elaborada en Santiago de Compostela, pretende fusionar las tradiciones del vermut gallego adaptándolas a los gustos y sabores modernos. Está elaborado a partir de diferentes vinos como godello, verdejo y sauvignon, mezclada con naturales como el ajenjo, la genciana, la hierba luisa, el orégano, la canela, la vainilla y el anís.

Nordesia, sin embargo, ofrece 3 variantes llenos de caracter atlántico: un tinto goloso y elegante, de sabor muy intenso y electrizicante. Contiene sabores muy frutales de manzana, cereza, nectarina… También cuentan con un vermut gallego blanco bastante cítrico, apetecible y complejo. Fundado en uvas de albariño, deja ver toques de aguardiente y plantas y raices autóctonas: Galicia en Estado puro.

Por último, un rojo que es puro clasicismo, persistente en la boca y muy cremoso, recordando a sabores como el regaliz y el caramelo inglés. Sus fabricantes lo definen como un vermuth gallego que hace recordar el bailar agarrados, las noches de verbena y discusiones de barra. Muy nostálgico, ¿verdad?Para disfrutar de estos maravillosos vermuts gallegos es indispensable acompañarlos de los aperitivos adecuados. No tiene discusión el hecho de que es un tema que dependerá de los gustos de cada persona, pero hay ingredientes que no suelen fallar: las banderillas son un clásico de bar y de todas las casas acostumbradas a estos eventos, sus sabores son perfectos para acompañar a una copa de este tipo. También lo son las aceitunas, y los mejillones, las navajas y las almejas. Un gran sector también es participe de disfrutarlo con patatas bravas o chips.Seguro que después de la lectura te apetece probar todas las maravillas que te hemos descubierto por ti mismo, así que no lo dudes: con un vermouth gallego acertarás.